sexta-feira, 23 de outubro de 2009

Histórias de vida na Argentina

A Associação Mulher Migrante vai editar uma colectânea de histórias de vida de cerca de 30 Portuguesas e Portugueses da Argentina.
São relatos impressionantes, dramáticos uns, românticos ou pitorescos outros, mas todas verdadeiros - a desvendar a realidade do quotidiano da emigração da primeira metade do século XX - que nos emocionam e despertam o respeito, a admiração e uma imensa simpatia por quem assim nos abre o coração, desfia memórias, e dá nota de factos e de sentimentos.
Não vamos reproduzi-los aqui: esperaramos, para breve, a publicação, e, desde já, felicitamos a "Associação Mulher Migrante Portuguesa da Argentina" pela obra pensada e executada com tanto carinho. Para já só alguns pequenos extractos:

"No soy de aqui...ni soy de allá..."

(...) "Y se hizo a la mar con miles de recuerdos de su tierra natal y un nudo en la garganta la acompaño en su travesia. Y así pasaron con su marido, se habia casado por poder, era un 15 de julio, curiosamente también llego cuando el sol se ocultaba pero hacía frío, y recuerda que su primera comida en este nuevo país, fue un jugoso bife con papas fritas en un bodogón de Barracas. Y llegó a su nuevo hogar, en su imaginación habia soñado con una casita de blanca con flores y una cerca de madera también blanca, pero la sorpreendió la cruda realidad de una vivienda a medio construir en la zona de Wilde, en donde por ese tiempo el rio desbordaba y había que sellar las casas para impedir el paso del agua. (...) "História de un emigrante" (...) "Del viaje lo que queda en mi memoria son vagos recuerdos, con 5 anos recién cumplidos, apenas recuerdo Lisboa y el cruce del Atlántico, que fue en un barco inglés, el Highland Brigade, me divertí mucho en esos 17 días que duró la travesia. Al llegar a Buenos Aires, el 2 de abril de 1955, también nos estaba esperando mucha gente entre la qual estaba mi padre, yo no lo conocía porque él habia viajado en 1950, cuando yo tenía meses."

(...) "Carta del inmigrante" (...)

Para matar saudades se formó un Club Portugués de Esteban Echeverría en el cual mi esposa fue la primera presidenta de la Comisión de Damas, pero el destino le fue cruel partiendo para la eternidad a la edad de 47 años en 1985, por enfermedad. Desde años he sido miembro del Club Portugués, desde su fundación en 1978 y desde entonces fui Vocal, Tesorero, y ahora Vive Presidente (...) La vida siempre da una nueva oportunidad, fue en el Club Portugués qu encontré un nuevo amor para mi vida.Todos mis amigos e familiares ansiaban para que se concretara un nuevo sueño para ser feliz. Conocí una señora llamada Gloria Maria de Moura (Mary para todos), viuda, argentina, hija de portugueses (natural del Consejo de Viseu) y presidenta de la Comisión de Damas del Club Portugués. Iniciamos una nueva etapa de nuestras vidas con momentos de mucha felicidad."

(...) "Don João y Doña Julia"

(...) Don Juan consiguió trabajo de sastre, haciendo ropa de confección para una casa que era muy renombrada en Quilmes, sita en Mitra e Alem, doña Julia le ayudaba ya que trabajaban hasta de noche, pues no daban abasto con tanto que tenían que hacer, ya que también tenían su propria clientela que no era poca, eram muy queridos en toda Ranelah, lo conocián por "el Portugués" y por su fama de buen ciclista, ya que le quedaba tiempo para salir con sus compañeros de "la Peña ciclista don Blanco", a pedalar cada vez que podía a la ruta, era su gran pasión, ya que venía de sus años jóvenes en Portugal (...).

"Mirando hacía atrás"

Desde que lugar podría comenzar mi historia de vida? Desde que comenzamos a intelectualizar cada momento vivido o a partir del momento que aún no tenemos conciencia de lo que nos esta pasando, pero nuestro espiritu, nuestro corazón y nuestra piel siente, sufre y se revela ante la adversidad, ante la pérdida...? Porque nosotros emigrantes, aún que muy pequeños, sufrimos la pérdida que nos provoca la partida. Y yo todavía siento la sensación de frío por la falta de tantos seres queridos que quedaran allá lejos, en Madera (...).

"Una algavía en Patagonia"

(...) Para mitigar sus "saudades da pátria mãe", concuria asiduamente a las reuniones sociales de la Asociación Portuguesa, convertiendose en una joven animadora de aquellas veladas, participando en los bailes folclóricos, en cuadros artisticos, en desfiles de modas y en obras de teatro, y preparando platos tradicionales que le habián enseñado su abuela e su tía, en la lejana Alfontes. Fue alli, en el célebre "Salón Luso" - la casa de los Portugueses - que conoció a otro activo integrante de la comunidad, que llegaria con el tiempo a ser su esposo: el joven José Maria - un joven medico portugués (...)

"Historia de Emigración : Maria Violante Mendes Martins"

(...) En este momento hace 13 años que soy presidenta de la comisión de damas de casa de Portugal, y juntamente con otras damas hemos tratado de ayudar y colaborar en todo a la Comisión Directiva, sea en fiestas populares y comidas típicas, desfiles de modas o sea apoyo cultural; de todo temos hecho en esta asociasión portuguesa. Puesto que comenzamos con una vidriera como salón de fiestas y hoy tenemos un hermoso salón para 1.000 personas sentadas a comer. (...) En esta historia no puedo dejar de agradecer a nuestros presidentes de la Intitución que tuvieran en cuenta el papel de la mujer portuguesa en la comunidad, ellos son: Sr Diniz Viegas, Presidente durante 10 años y el Sr Analido Mendes Amaro presidente de la actualidad... ellos son personas que se han preocupado por hacer participar a las mujeres en las decisiones y en los logros de la Institución. Solo me resta decir que Casa de Portugal es mi segunda casa, que en ella encontré amigas y amigos compatriotas, que somos como una familia muy grande, compartimos las cosas buenas, pero también las que no son, pero la honestidad del portugués, la rectitud y el valor por la amistad están bien altos." (...)

"Adriano Diz y Adelaide Alves"

(...) Ella fue la última a bajar. Una valla la separabade mi padre y su familia. Se saludaran pero un comisario de a bordo la estaba esperando para acompañarla al Hotel de Inmigrantes del que no debía salir hasta estar casada . Pero el Tío Antonio tenía otros planos. Por la noche volvió al hotel y se llevó mi madre, previo pago de algún dinero que ayudó a que nadie la viera salir. Una fiesta de bienvenida la estaba esperando en casa de mi padre. Al terminar toda la familia la regresó al hotel en donde al día seguinte, un 19 de julio, un juez de paz, un empleado de hotel y el comisario de bordo, los casaron. (...)

"Sabores y olores que perduran en mi memoria"

(...) Y el vino!... Lo veo a papá llegando a casa con un cajón de uvas y, nosotros previamente lavado de pies, pisando uvas en un intento de hacer vino, tal como lo hacían en Madeira, después de la vindimia. Para ello se reunían en casa de compadre, del cuñado y en la propria, convertido en un día de fiesta y solidaridad para hacer el vino. Que luego guardaban como el más apreciado de los tesoros en sus bodegas" (...)

"Reseña de vida: Maria de Lourdes Vas de Geraldes

(...) En una de las islas de ese río vivimos muchos años, los años más penosos de mi vida y de mi familia. Al inicio fuimos recibidos con bastante amabilidad por la familia de mi tío, dueño de aquella isla de cerca de 120 hectáreas, en cual también habitaban en sitios más distantes, sólo dos familias mas. (...) Es preciso decir que nunca recibimos retribición alguna en forma de dinero, el cual no conocíamos, solo aquellos alimentos básicos que nosotros no podíamos cultivar en la huerta... Así vivimos, en virtual estado de esclavitud, rodeados de animales salvajes y de seres humanos indignos de ser llamados de esa forma, sin abandonar un solo día aquella casa y desconociendo la civilización. (...)

Uma pequena mostra do que vamos poder ler na íntegra. Aguardamos!

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